Un autobús urbano 100% eléctrico será probado sin pasajeros en la L-6
El vehículo en pruebas circulará detrás de uno de los vehículos de línea, reproduciendo exactamente el mismo servicio (realización de paradas, apertura de puertas, etc.) a partir del 26 de julio
GETAFE/ 22 JULIO 2021/. La Comunidad de Madrid va a poner en marcha, en periodo de pruebas, un microbús 100% eléctrico que recorrerá el casco urbano de Getafe. La experiencia, que se llevará a cabo sin viajeros, permitirá evaluar la viabilidad del proyecto para su posible explotación e inclusión como parte de la flota sostenible del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM).
El vehículo en pruebas circulará detrás de uno de los vehículos de línea, reproduciendo exactamente el mismo servicio (realización de paradas, apertura de puertas, etc.). La duración de la prueba será de una semana, a partir del
próximo día 26 de julio.
Este proyecto piloto recorrerá la actual línea urbana 6 de Getafe (Hospital – San Isidro), cuyo recorrido –de 7,4 kilómetros–, discurre por las calles más estrechas de la localidad. El servicio que realiza es diario en ambos sentidos, con una oferta de 19 expediciones circulares completas. Debido a sus características, es idónea para poder llevar a cabo esta prueba. Fundamentalmente los usuarios que acceden a este servicio son personas de avanzada edad en conexión con el hospital.
Este vehículo 100% eléctrico, de cero emisiones contaminantes y de tipo urbano clase I, tiene una longitud de ocho metros. Dispone de una capacidad máxima de transporte de 52 pasajeros (34 de pie y 18 sentados) y las recargas de la batería se efectúan durante las noches. La prueba evaluará las prestaciones de este vehículo frente a la flota propulsada por diésel, comprobando su autonomía real, su fiabilidad y disponibilidad.
Inicialmente, y al tratarse de una experiencia piloto, el vehículo no transportará viajeros, pero se lastrará el vehículo con aproximadamente 1.600 kilos de peso para simular la carga de pasajeros. El estudio también permitirá comprobar si el vehículo es capaz de cumplir con los horarios establecidos con, al menos, las mismas prestaciones que los vehículos dotados de otras tecnologías y que son utilizados actualmente en la flota del Consorcio.