El colegio de Los Molinos se recepcionará con la valla de obra
Los padres y madres han mostrado su malestar ante este hecho, mientras los técnicos municipales afirman que «cumple la normativa»
GETAFE/ 7 JULIO 2016/. Ayer los padres y madres de los alumnos del nuevo Colegio de Los Molinos, CEIP Miguel de Cervantes, recibían otra mala noticia: «La valla perimetral del colegio es la que vemos, es decir la de obra». Los asistentes a la reunión que ayer los técnicos de Educación mantuvieron con las familias de los alumnos que comenzarán el próximo curso escolar a acudir a clase en el centro «no dábamos crédito», explica Esther Pelaéz, una de las madres asistentes. «¿Cómo es posible que recepcionen un colegio así? Estamos preocupados por la seguridad tanto de nuestros hijos como del propio centro».
Fernando Lapuente, vicepresidente del AMPA del centro corrobora la información. «Nos dicen que el vallado cumple la normativa pero no nos parece la fórmula más adecuada para ejecutar el cerramiento perimetral de un centro escolar. Así de los transmitimos ayer a los técnicos y ellos se comprometieron a trasladarle nuestro malestar a la Comunidad de Madrid ya que tienen previsto recepcionar el colegio y por tanto entregar la titularidad a la Comunidad de Madrid el próximo 18 de julio».
Cabe recordar, que hace aproximadamente un mes, los padres y madres de los alumnos matriculados en este centro denunciaban que la falta de previsión en la planificación y diseño del colegio iba a provocar la masificación del mismo. En este sentido el concejal de Educación, Álvaro Gómez manifestó que “si la Comunidad de Madrid no hubiese optado por la construcción por fases, como viene haciendo también con otros centros de Getafe, ahora no tendríamos estos problemas con la escolarización”.
Un proyecto que nació torcido
Fue en noviembre de 2015 cuando Ediserpo SL, la empresa adjudicataria de las obras del colegio Miguel de Cervantes de Los Molinos, comenzó con los trabajos de construcción del centro escolar. El plazo de ejecución de las obras, presupuestadas en 1.530.817,45 €uros, iba a ser de cinco meses y medio, pero en mayo de 2016 se pidió una prórroga de dos meses más. Antes de que Ediserpo se hiciera cargo de la construcción otras 5 empresas habían sido adjudicatarias de las obras que nunca llegarían a comenzar. La alcaldesa, Sara Henández calificó la tramitación por parte del anterior ejecutivo de «nefasta» lo que a su juicio impidió que el curso escolar diera comienzo cuando estaba previsto, dentro del año académico 2014/15 provocando que decenas de niños y niñas se vieran desplazados al CEIP Gabriel García Márquez, colegio que le acogió temporalmente.
El proyecto del CEIP Miguel de Cervantes nace de un diseño del arquitecto vanguardista, Joaquín Torres pensado en origen para una escuela infantil. Las empresas adjudicatarias lo rechazaron hasta en 5 ocasiones al considerar que era «irrealizable y poco rentable para las constructoras».
