Las casetas de Dragados sitas en la Plaza Palacios serán retiradas en el plazo de un mes
El Gobierno municipal le ha pedido a la constructora que proceda a su desmontaje para favorecer la instalación de casetas comerciales en la zona, tras la rescisión del contrato de la obras del Teatro Madrid
GETAFE/ 29 FEBRERO 2016/. Hoy el concejal de Urbanismo, Jorge Rodríguez desvelaba en los micrófonos de Getafe Radio que las casetas que la constructora Dragados tiene en la Plaza General Palacios serán retiradas en el plazo de un mes. El Gobierno le ha pedido a la constructora que las desmonte para favorecer la instalación de casetas comerciales en la zona para la celebración de campañas puntuales como la Feria del Libro, tras la rescisión del contrato para la construcción del Teatro Madrid.
Getafe Radio ya informó la pasada semana a través de su web de esta decisión del Gobierno, tras conocerse que el proyecto del teatro, tal cual fue redactado y aprobado, requería una serie de modificaciones superiores al límite que establece la Ley tal y como comunicó la Dirección Facultativa de la obra al Consistorio.
Indemnización de una 3% del total del coste
En la actualidad, Ayuntamiento y Dragados mantienen conversaciones para fijar la indemnización que deberá abonársele a la constructora por la rescisión del contrato. Como ha explicado el concejal de Urbanismo, Jorge Rodríguez, en el programa matinal de esta casa, Getafe Despierta: “Se establece que la indemnización motivada por el incumplimiento de la Ley de Contratos 243.3 ascienda al 3% del coste total de la obra”.
Paralelamente al cierre de estas conversaciones, el Gobierno municipal ya trabaja en la elaboración de un nuevo proyecto cultural que albergará la misma parcela y que debe estar terminado antes de que acabe el 2017, para no perder las subvenciones procedentes de los fondos europeos FEDER. Como ha explicado el edil la idea es aprovechar el 22% que ya hay ejecutado y levantar sobre ese pilotaje la estructura definitiva que todo apunta, será más baja, respetando la estética de los edificios colindantes, que la que recogía el fallido proyecto vanguardista inicial.