AsBio pone en valor el ecosistema del Cerro de los Ángeles

Tras el hallazgo de Sciobia lusitanica, una especie endémica de la península ibérica, conocido popularmente como «grillo de visera»

GETAFE/ 22 FEBRERO 2025/. El Cerro de los Ángeles, uno de los puntos más emblemáticos de la Comunidad de Madrid, acaba de sumar un nuevo motivo para ser admirado: el reciente registro de la presencia de Sciobia lusitanica, una especie endémica de la península ibérica, conocido popularmente como «grillo de visera». Este discreto y poco conocido insecto fue localizado por primera vez en este enclave la pasada primavera por Cristian G.B., biólogo de la Asociación para el Seguimiento de la Biodiversidad de Getafe, confirmando la riqueza y singularidad ecológica del paraje.

A menudo eclipsado por su valor histórico y cultural, el Cerro de los Ángeles guarda también un enorme valor ecológico. Este hallazgo precisamente pone en el centro de atención al ecosistema original del espacio, moldeado por suelos ricos en yeso, albergando especies de flora y fauna adaptadas a condiciones ambientales singulares, muchas de ellas endémicas o incluso en declive o en riesgo.

Lejísimos de la descripción que muchas personas hacen del entorno, “esto antes era un cerro pelado” o “antes era un erial”, entre las formaciones vegetales originales seguramente destacó el coscojar, dominado por la Coscoja (Quercus coccifera), junto a otras muchas especies de matorrales autóctonos que aún hoy perduran en algunas zonas marginales del pinar. Esta formación vegetal seguramente desapareció de este enclave durante el devenir de diferentes contextos históricos, como pudieron ser la Guerra Civil o su uso y recogida para leña, entendiendo la realidad socioeconómica de la población durante esos momentos.

Sciobia lusitanica

La especie Sciobia lusitanica, como el resto de grillos, es un insecto nocturno y esquivo, caracterizado por su singular «visera», una prolongación en la cabeza que le da su curioso nombre. En la Comunidad de Madrid se encuentra protegido por su estatus «Sensible a la alteración de su hábitat» según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Hasta el momento apenas se citaba en ecosistemas yesíferos bien conservados del Parque Regional del Sureste en Rivas-Vaciamadrid por lo que su localización en Getafe, en un área fuera de este espacio protegido, no solo amplía su distribución conocida, sino que subraya la necesidad urgente de proteger y restaurar estos hábitats yesíferos degradados y poco entendidos históricamente. Es por lo tanto un claro indicio del potencial ecológico del Cerro de los Ángeles, a pesar de las presiones que enfrenta.

El valor de los ecosistemas yesíferos mediterráneos: más allá de los árboles

Gran parte de la sociedad asocia la buena conservación de la naturaleza con la presencia estricta de arbolado, lo que en muchas ocasiones ha llevado a la realización de repoblaciones y plantaciones muy densas únicamente de árboles en muchos espacios naturales. Sin embargo, los ecosistemas mediterráneos se caracterizan por presentar una gran diversidad de matorrales y vegetación herbácea, formando paisajes heterogéneos con diferentes coberturas pero de gran importancia ecológica.

Actualmente, el Cerro de los Ángeles está dominado por un pinar muy denso originado por plantaciones históricas de pinos carrascos y cipreses mediterráneos. Es tal la densidad que no solo dificulta el buen desarrollo de los propios ejemplares mencionados, sino que limita la riqueza de especies de todo el espacio natural en su conjunto.

Destacan los apenas 4 o 5 claros y espacios desarbolados donde aún persiste la vegetación original, donde también se han documentado a través del monitoreo científico cerca de 37 especies de mariposas, entre ellas Lysandra bellargus, conocida como «Niña celeste». Esta mariposa destaca por sus vibrantes alas de color azul intenso en los machos, siendo indicadora de hábitats bien conservados y suele encontrarse en praderas soleadas y espacios abiertos, lo que refuerza la necesidad de preservar estos hábitats únicos dentro de este espacio.

La realidad a futuro debería pasar por la transformación progresiva del pinar en un bosque mixto. Manteniendo áreas despejadas que conserven y recuperen la vegetación original, permitiendo no solo la conservación y el regreso de especies que dependen de estos hábitats abiertos, menos densos, que son características de la biodiversidad de nuestro municipio, sino aumentando la resiliencia de la masa forestal en el contexto actual de cambio global.

Amenazas por el uso descontrolado del espacio

No obstante, el Cerro de los Ángeles enfrenta graves problemas de conservación derivados del uso público desregulado. Actividades como el ciclismo de montaña, el depósito de cenizas de mascotas o incluso seres queridos, entre otras, compactan y erosionan el suelo, fragmentan hábitats yesíferos sensibles, introducen problemas de salubridad y alteran el equilibrio ecológico. A esto se suma la creciente celebración de macroeventos deportivos como el Cross Nacional de la RFEA y el Ayto de Getafe que, aunque sigan directrices oficiales, generan un considerable impacto ambiental muy visible en el entorno.

Una llamada urgente a la conservación

Las autoridades locales y la ciudadanía tenemos ahora la oportunidad de valorar aún más este entorno y promover acciones que aseguren su preservación. La implementación de rutas interpretativas, proyectos de restauración ecológica y la regulación de actividades recreativas son pasos clave para proteger este valioso enclave. El Cerro de los Ángeles no solo es un referente histórico, sino también un refugio natural que merece ser cuidado. El “grillo de visera” nos recuerda que aún quedan historias por descubrir en los paisajes locales que creemos conocer.

Firma este artítulo y sus fotografías: El equipo de ASBioGetafe

Ruth Holgado

Periodista

Un comentario en «AsBio pone en valor el ecosistema del Cerro de los Ángeles»

  • el 24 febrero, 2025 a las 12:45
    Enlace permanente

    El artículo está bien porque valora el pulmón ecológico de Getafe, que es el Cerro de los Ángeles.

    Sólo hay una frase del artículo que es una tontería COMO LA COPA DE UN PINO, y es donde dice: “Lejísimos de la descripción que muchas personas hacen del entorno, esto antes era un cerro pelado o antes era un erial, entre las formaciones vegetales originales seguramente destacó el coscojar, dominado por la Coscoja (Quercus coccifera), junto a otras muchas especies de matorrales autóctonos que aún hoy perduran en algunas zonas marginales del pinar…”.

    Cualquiera puede ver en internet fotos de hace un siglo que el Cerro era un yermo, desierto, estéril, infecundo, baldío e inhóspito. El que sepa detectar en estas fotos “formaciones vegetales originales” tiene más imaginación que el que ve marcianos en la luna… jajaja.

    https://images.app.goo.gl/c3eDgfvw7JCY4nn16
    https://images.app.goo.gl/SZX6Ueu9G1yhWrdX7

    Si no me equivoco, la Iglesia plantó más de 40.000 pinos entre 1919 y 1965. Y desde la fundación de la Diócesis de Getafe en 1992 (gracias a Pedro Sánchez y al obispo Francisco Golfín), la parte norte del Seminario ha sido reforestada con miles de ejemplares de decenas de especies autóctonas, con donaciones de viveros de la Comunidad de Madrid.

    Sería interesante saber si el ayuntamiento ha hecho algo en el último medio siglo por el más importante entorno natural de Getafe. Sinceramente, creo que no han hecho ni el huevo… Por no hacer, ni siquiera han cumplido sus compromisos con los convenios firmados por el Ayuntamiento con la Comunidad de Madrid y la Iglesia en 1981 y 2012, donde se comprometió a encargarse del mantenimiento y limpieza (deja mucho que desear), la flora y arbolado (árboles muy deteriorados); recoger los residuos; y sufragar los gastos de servicio de las zonas de uso público…

    Respuesta

Deja un comentario