La marea verde salió a defender la escuela pública
La manifestación sobre ruedas fue convocada por la Plataforma en defensa de la Escuela Pública
GETAFE/ 12 ABRIL 2021/. La marea verde inundó las calles de Getafe la mañana de ayer para defender la escuela pública y cuestionar el “caos” en el proceso de escolarización en la región, así como el previsible cierre de aulas en centros. Y lo hicieron sobre ruedas, en bicicleta y coche, «con el objeto de visibilizar la hostilidad contra los centros públicos de este Gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso» y convocados por la Plataforma en defensa de la Escuela Pública.
Como explican en un comunicado «un año más se cierne sobre la comunidad educativa de Getafe el caos de la escolarización y nos tememos que así va a continuar, mientras el gobierno de la Comunidad de Madrid lo siga considerando como un simple reparto del alumnado, para que todas las aulas estén a tope de alumnos. No tienen en cuenta, una vez más, el alumnado de necesidades educativas, el alumnado proveniente de las Escuelas Infantiles 0-6, la
reunificación de hermanos, ni la escolarización extraordinaria que se produce a lo largo de todo el curso. Toda la gestión se concentra en un programa informático (Raíces) que, además de las carencias técnicas que viene manifestando, deshumaniza un proceso que debería tener en cuenta las peculiaridades personales, familiares y sociales de los niños y niñas».
«De nuevo vuelve a ponerse de manifiesto la hostilidad contra los centros públicos, primero fueron las escuelas infantiles de gestión municipal a las que se intentó suprimir el ciclo 3-6, y, aunque posteriormente se ha dado marcha atrás, sigue existiendo la amenaza. Se sigue manteniendo la idea de externalizar la gestión de todas las escuelas infantiles, empezando por la nueva escuela Arco Iris, del Barrio de Buenavista, con la amenaza de cortar la subvención autonómica si no se admite el órdago». Y prosiguen. «Recientemente, con la excusa de la bajada de la natalidad, se comunica la supresión de aulas, de 3 años en siete centros públicos: Fernando de los Ríos, Julián Besteiro, San José de Calasanz, Sagrado Corazón, Mariana Pineda, Rosalía de Castro y Núñez de Arenas. Los defensores de la zona única aducen la bajada de la natalidad en sus respectivos barrios, cuando esos centros ya reciben alumnado de otras zonas de Getafe con carencias notables de plazas públicas, como la zona centro (-6), la zona de los Molinos (-10), El Bercial (-2), Juan de la Cierva (-5) y Buenavista-Sector 3 (-5). El barrio del Perales del Río sigue manteniendo el equilibrio de plazas demandadas y ofertadas por lo que la reducción de un aula en el Julián Besteiro, solo se justifica por la intención de favorecer la oferta privada. A esto hay que sumar la pérdida de 9 aulas más, de diferentes niveles, de centros que sufrieron la misma reducción en años anteriores».
Construcción por fases
Desde la Plataforma denuncian que se siguen manteniendo todavía 5 centros en distintas fases de construcción y en todos ellos se siguen incumpliendo los plazos previstos:
- El más antiguo, el CEIP Miguel de Cervantes (Los Molinos) cuya construcción comenzó en 2015 y está pendiente de una 4ª fase que debería haber comenzado en 2019 pero aún está sin empezar.
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El colegio El Bercial debería haber tenido terminada, su primera fase, para septiembre de 2016, pero eso no ocurrió hasta 7 meses después. La segunda fase se atrasó tanto que se decidió construir juntas la 2ª y 3ª y tras múltiples avatares se concluyeron las aulas para el curso 2019-2020. Los espacios comunes se han terminado durante la pandemia y aún faltan remates.
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El C.P. María Blanchard comenzó su primera fase en 2018. Con un año de retraso se construye ahora la segunda fase, tras las improvisadas obras de verano, tapando porches y uniendo la de profesores y despacho de dirección y aún falta una tercera fase.
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También en el año 2018 se iniciaron las obras en el IES Elisa Soriano Fisher, la segunda fase que debería haberse terminado para el inicio de este curso, aún no se ha licitado.
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El colegio público Daoíz y Velarde, que ya soportó los inconvenientes de la construcción por fases, lleva varios años sin que se concluya su vallado perimetral, ni los despachos de dirección, secretaría.
«Una característica común a todos los centros construidos por fases es la carencia de espacios comunes
(comedor, gimnasio, biblioteca…) ya que estos se van construyendo de forma paulatina, con cada fase, y han
tenido que utilizar los servicios comunes e incluso los pasillos como improvisadas aulas. En algunas ocasiones,
como ocurrió en el Cervantes y El Bercial, el alumnado tuvo que ser desplazado a otros barrios alejados, en
transporte escolar. La pandemia ha servido de excusa para dilatar los incumplimientos de finalización de las
fases», explican.
«La modalidad de construcción por fases que utiliza la Comunidad de Madrid es un sistema irracional que
obliga a convivir, durante años, al alumnado con obras, causa problemas organizativos y pedagógicos y
encarece, a la larga, el coste de la construcción. Solo se justifica por el afán de dificultar la oferta de plazas
públicas en favor de la privada», sentencian.