La Unidad Agente Tutor lleva a cabo 2.087 intervenciones con menores desde su funcionamiento
Durante octubre han retomado las charlas en centros de educación infantil, primaria y secundaria que lo soliciten
GETAFE/ 5 NOVIEMBRE 2019/. La Unidad de la Policía Local de Getafe, Agente Tutor, especializada en la protección de menores del municipio, ha llevado a cabo 2.087 intervenciones desde su puesta en marcha hace un año. Entre ellas destacan 102 actuaciones en materia de absentismo escolar; 60 resoluciones de conflictos en centros educativos, 12 de ellos por motivos de mal uso de redes sociales, y 98 asistencias a familias que les requirieron por conflictos entre menores y progenitores.
Durante el pasado mes de octubre la unidad de Agente Tutor, ha retomado las charlas en los centros de educación infantil, de primaria y secundaria que así lo solicitan. Todos los contenidos que se imparten están adaptados a las diferentes edades. También para alumnos de bachillerato se imparte un Programa de Orientación Laboral en el marco de la seguridad.
Además recientemente ofrecen a padres y madres, que puedan firmar con sus hijos e hijas un contrato para el Buen Uso de Dispositivos Electrónicos, de forma que los menores se comprometen con sus progenitores a una serie de hábitos que deben cumplir para evitar posibles situaciones problemáticas.
5 agentes conforman la unidad
Un oficial y cuatro agentes tutores forman esta unidad. Entre los objetivos de la misma están disminuir los riesgos del mal uso de las tecnologías de la comunicación, ofreciendo información tanto a hijos como a sus padres, sobre el uso de las redes sociales, los teléfonos móviles o los videojuegos, advirtiendo sobre conductas delictivas como el ciberbullying o acoso escolar a través de las tecnologías; el Grooming, o acoso sexual a menores usando las tecnologías, el Sexting o envío voluntario de imágenes de carácter sexual a través de estos medios.
La unidad de Agente Tutor está en contacto directo con los directores y directoras de los centros escolares, para detectar e intervenir rápidamente ante casos de absentismo escolar. Garantiza así la protección de los y las estudiantes, y con los que también realizan tareas de concienciación, aumentando su protección tanto dentro de los centros educativos como en las calles; donde se vigila especialmente de consumo de alcohol, sustancias tóxicas o las situaciones de mendicidad.