Más de 100.000 personas abarrotan la Base Aérea
Las patrullas Águila, Aspa y Acrobática de Paracaidismo hicieron las delicias de un público familiar que acudió en riada a la Jornada de Puertas Abiertas
GETAFE/ 20 MAYO 2019/. Con un llenazo histórico la Base Aérea de Getafe congregó en torno a 100.000 personas dispuestas a disfrutar contemplando las acrobacias en vuelo de la Patrulla Águila o la Aspa o los saltos de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo (PAPEA). Las previsiones más optimistas fueron desbordadas por un público entregado que desde primera hora de la mañana aguardó pacientemente su turno para acceder a la base del Ala 35 de transporte.
Para calentar motores, la Patrulla de Honores y la Patrulla de Aeromodelismo, las dos recién llegadas al selecto grupo de los equipos de exhibición del Ejército del Aire, dieron el pistoletazo de salida. A continuación, como es tradición, saltó la PAPEA desde un Aviocar de la base de Alcantarilla (Murcia), portando la bandera de España.
El C-295 del Ala 35, que jugaba en casa, asombro a todos con unas maniobras más propias de una avión acrobático que de un robusto transporte que presta inestimables servicios dentro y fuera de España. Llegó el turno de la Fundación Infante de Orleans que con el majestuoso vuelo de sus aviones históricos nos hizo recordar a todos los aviadores que nos precedieron en el servicio y sin los cuales el Ejército del Aire no sería la institución que es hoy, al servicio de todos los españoles.
Seguidamente el F-18 del Ala 12 realizó una demostración que, sin duda, fue de las más celebradas por el público, que a esas horas, llenaba por completo los miles de metros cuadrados de las dos plataformas de estacionamiento de aeronaves de la base aérea de Getafe.
Empezaba a calentar el sol, en una espléndida mañana de primavera, cuando el Apagafuegos del 43 Grupo ponía de manifiesto los decisivos apoyos que una fuerza aérea bien formada puede prestar a la sociedad. ¿Cuántos de nuestros bosques serían hoy solo cenizas si no fuera por ellos?
Los helicópteros de Aspa, que la semana pasada ya hicieron las delicias de sus paisanos en Granada, volvieron a asombrar como lo que son. La única patrulla acrobática de helicópteros del mundo.
A continuación el Eurofighter del Ala 14 de Albacete, columna vertebral de la defensa aérea europea y española demostró sus capacidades acrobáticas ante un público entregado que no cesaba de aplaudir.
Finalizó está jornada de comunión entre los españoles y su aviación militar con la Patrulla Águila. Sus humos, formando la bandera de España, fueron el colofón perfecto a una mañana que habrá despertado, entre los más jóvenes, muchas vocaciones aeronáuticas.