Concentración en demanda de nuevos centros educativos en Getafe
La concentración tendrá lugar mañana, 29 de junio frente a la DAT Sur a las 18 horas
GETAFE/ 28 JUNIO 2017/. La Plataforma por la Escuela Pública de Getafe, las AMPAS de los CP Miguel de Cervantes y los tres colegios del Bercial, así como las Asociaciones de Vecinos de Molinos-Buenavista y la Asociación Los Molinos Existe llaman a concentrarse frente a la DAT SUR el jueves 29 de junio, a las 18:00 horas, para solicitar la construcción de colegios e institutos públicos para los nuevos barrios de Getafe, la terminación de la construcción en una sola fase de los centros públicos Miguel de Cervantes, El Bercial y Emperador Carlos V; la construcción inmediata de un segundo colegio en el barrio de Los Molinos, y de un nuevo Instituto, ya proyectado, en el barrio de El Bercial de Getafe.
Previamente a dicha concentración se hará entrega del siguiente manifiesto:
«Las asociaciones abajo firmantes reclamamos a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid la construcción en una sola fase de los C.P. Emperador Carlos V, Miguel de Cervantes y El Bercial; así como la construcción inmediata de un segundo colegio en el barrio de Los Molinos, de un nuevo Instituto, ya proyectado en el barrio de El Bercial de Getafe, y de una escuela infantil y un colegio (centro 0-12) en el barrio de Buenavista.
El pueblo de Getafe, los ciudadanos de los barrios nuevos de Getafe, las comunidades educativas de estos colegios llevan años sufriendo la mala planificación de la Administración Educativa de la Comunidad de Madrid, al retrasarse la construcción de los centros educativos necesarios, manteniendo la política de construcción por fases de los centros nuevos.
Los barrios nuevos de Getafe (Los Molinos, El Bercial, Buenavista, Rosón) llevan años esperando una oferta educativa de plazas públicas que se ajuste a las necesidades de las familias, tal y como se refleja en los padrones municipales que muestran el desarrollo demográficos de estos barrios.
Dicha carencia de plazas deriva en que decenas de niños y niñas sean escolarizados en otros barrios, las familias tengan que trasladar en sus vehículos particulares a sus hijos, los hermanos tengan que estar escolarizados en distintos colegios, etc. Además los centros que se construyen se realizan por fases lo que significa que durante años el alumnado, las familias, los docentes y el personal de control están obligadas a convivir entre grúas, camiones, vallas de obra, ruido, polvo y un sinfín de incomodidades.
La construcción por fases supone además que algunos centros funcionan sin espacios educativos imprescindibles, tales como sala de biblioteca, sala de informática, sala de psicomotricidad, pista deportiva, o que deben aprovecharse para clases los pasillos del centro, el despacho de dirección, etc., provocando un lastre en la educación de los alumnos, que se agrava cuando las aulas se masifican, superándose las ratios legalmente establecidas.
Estas son algunas de las consecuencias de una política que no pone el derecho a la educación como prioridad, sino que se apaña la situación con colegios ubicados en otros barrios. Estas son algunas consecuencias de no invertir en una política educativa de calidad, sino de trampear la situación hasta que se hace insostenible».