Perros peligrosos atados y con bozal
La Policía vigilará de forma exhaustiva que se cumplan la ordenanza de Medio Ambiente
GETAFE/ 6 OCTUBRE 2016/. La Policía Local vigilará de forma exhaustiva que estos perros catalogados como peligrosos lleven el bozal correspondiente y vayan atados y que cuenten con la documentación requerida, tal y como marca la ordenanza de Medio Ambiente. De no cumplir las normas los propietarios de estas mascotas la autoridad municipal procederá a la intervención cautelar del can y traslado al Centro de Protección Animal.
A través de esta campaña el Ayuntamiento recuerda que la tenencia de un animal potencialmente peligroso requiere la obtención previa de una licencia administrativa otorgada por la delegación de medio Ambiente del Ayuntamiento de Getafe. A partir de la obtención de la licencia, el titular cuenta con un plazo de 15 días para solicitar la inscripción del animal en el Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligroso, del Ayuntamiento de Getafe.
La ordenanza marca que los animales peligrosos, mientras sean mantenidos en espacio privados, deberán disponer de un cerramiento perimetral completo y de altura y materiales adecuados, que garantice la seguridad de las personas. Deberá existir un cartel que indique claramente su existencia.
Siempre deben ser sacados por un mayor de edad
Los paseos de estos animales a espacios públicos o privados, se debe realizar en todo momento bajo el control de una persona responsable, mayor de edad. En el caso de perros será obligatoria la utilización de bozal adecuado a su tamaño y raza, así como una cadena o correa resistente, de menos de dos metros de longitud, no pudiendo circular sueltos bajo ninguna circunstancia. Por otra parte, se recuerda que el Real Decreto 287/2002 dice que una persona sólo puede llevar un perro peligroso.
Las infracciones graves relativas a animales potencialmente peligrosos se sancionarán conforme a la ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre Régimen Jurídico de Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos. Las sanciones aplicables van desde los 750 euros para las infracciones leves, hasta los 3.000 euros para las muy graves.