¡Adiós al Cine Palacio!

El conocido por los getafenses como «cine del gordo» y cuyo origen data de 1935 está siendo derruido tras llevar más de 30 años cerrado

GETAFE/ 22 JULIO 2016/. Hoy los getafenses que paseaban por la calle Ramón y Cajal no podían evitar girarse para ver lo que quedaba de los maltrechos muros del antiguo Cine Palacio. “¡Están tirando el edificio! Ay hija si yo te contara la cantidad de películas de Marisol y Rocío Dúrcal que he visto aquí. Este cine ha sido parte de nuestra infancia y juventud…. Y ya es pasado…”.

Y es que aunque el Cine Palacio llevaba cerrado desde finales de los años 80 seguía muy presente en la memoria de los getafenses. Conocido popularmente como el “cine del gordo”, por la voluptuosidad de su dueño, sus orígenes se remontan a 1935. Fue aquel año cuando sobre el solar de la calle Juan Tolo hoy Ramón y Cajal se levantó este cine, propiedad de las hermanas Felisa y Tomasa Palacio San Clemente, ambas hijas del General Palacio.

Se optó por el estilo racionalista, movimiento arquitectónico en boga en la época. Y no se escatimó en los detalles, no teniendo que envidiar nada esta sala a las de la capital. El edificio de forma rectangular contaba con una estructura metálica, paredes de ladrillo y un tejado a dos aguas de uralita. Y aunque los mayores recuerdan que este cine fue conocido en sus inicios bajo el nombre de Cine Alba, probablemente porque este era el apellido del marido de una de las propietarias, finalmente el Palacio se impuso.

Es curioso como los chavales del pueblo pasaron de jugar en “la barbacana”, así se conocía a esta zona, un amplio solar que unía la estación de ferrocarril a Ciudad Real con la huerta de los Escolapios, a alternar con las mozas en esta sala de cine que hoy está siendo derribada. ¿Cuántas parejas getafeñas no nacerían allí?

Muchos de sus habituales todavía recuerdan las amplias puertas que abrían hacia el exterior en el centro de la fachada simétrica para evacuar con rapidez el edificio. Eran tres. También las dos taquillas de los laterales. En el interior 750 butacas. Fue en diciembre de 1935 cuando el Cine Palacio abrió sus puertas con todas la pompa y boato.

La reforma de los 60

En los años 60 el Cine Palacio se reformó y se borró por completo su original decoración racionalista interior. Sólo una imagen publicada por cinesdemadrid.com recuerda el cortinaje que cubría la pantalla y los dos ojos de buey ciegos a ambos lados de la embocadura.

De esas nuevas tendencias, paredes empapeladas o enteladas, lámparas vintage y frisos de madera aún pueden verse algunos restos entre los escombros del cine.

En los 90, era lugar habitual de refugio de los toxícomanos por lo que hubo que tapiarlo y eliminar la marquesina que sobresalía y en la que muchos getafenses se han refugiado alguna vez los días de lluvia frente a Simago.

El Smiley de Murialdo

En los últimos tiempos, el establecimiento contiguo, un bazar regentado por ciudadanos de origen chino, utilizaba el cine como almacén, permaneciendo la fachada imperturbable al paso de los años.

Fue en noviembre de 2014, bajo el gobierno del popular Juan Soler cuando se decidió colgar de la fachada del cine una gigantesca carita sonriente o smiley echa con cientos de CDs por los niños de la Asociación Murialdo. Hoy esta composición ha sido destrozada al igual que los muros del cine.

Como señaló el ex alcalde Juan Soler durante la campaña electoral de 2015 entre sus planes estaba levantar en el solar del hoy destruido Cine Palacio una biblioteca “si lograba alcanzar un acuerdo con el propietario”.

Hoy todas las informaciones señalan como titular del inmueble al ex jugador de fútbol, Alfonso Pérez. El Ayuntamiento de Getafe, al ser preguntado por este asunto, se ha limitado a contestar “que se trata de una propiedad privada” y que el titular del inmueble el que ha tomado la decisión de derruirlo.

La web noticiasparamunicipios.com publicaba que “este edificio de casi 100 años tenía que pasar la Inspección Técnica de Edificios, sin embargo, era más costoso ejecutar las acciones que los técnicos municipales indicaban que tirar el edificio abajo. Han optado por la segunda opción y a partir de ahí estudiarán su ocupación”.

La pregunta de todos los curiosos que fotografían el decrépito cine es ¿y ahora qué? ¿Qué construirán en el solar? Mientras algunas informaciones hablan de un colegio, la mayoría de voces se decantan por un bloque de viviendas. Sólo su propietario lo sabe.

Lo que es cierto es que con el derribo de este cine se destruye parte de la historia de Getafe. Como ya ocurriera con el edificio Garbayo en la calle Madrid, tras años con su fachada apuntalada para finalmente ser derribada en el año 2010, Getafe pierde parte de su patrimonio arquitectónico. Un patrimonio que no hemos sabido conservar o bien por desidia o tal vez por una falta de criterio urbanístico.

¡Adiós Cine Palacio! Hoy a los getafenses les invade la nostalgia. Muchos recordarán hoy ese beso robado en una de sus butacas, viajarán a las tardes con la cuadrilla y la bolsa de pipas como compañera e incluso “el gordo” se colará en sus sueños. Tras el Avenida, el Cervera y Las Margaritas hoy toca despedirse del que más años resistió el paso del tiempo. El Cine Palacio hoy es ya parte de la historia de la ciudad.