Historia del Arte: El Hombre de Vitruvio.
Espacio reservado para el Arte con la pintura y la historia de sus cuadros, la Arquitectura y sus bellas Catedrales, la Escultura y sus creaciones, la mitología y sus fascinantes relatos, sin olvidarnos de la Iconografía y sus Santos, todo ello junto a nuestra colaboradora Paloma Moralo, que esta tarde nos habla sobre “El Hombre de Vitruvio”
En una apacible noche de 1487, Leonardo da Vinci realizó un boceto que se convertiría en una de las ilustraciones más reconocibles durante los siguientes siglos: en ella, un hombre de largos cabellos y ceño fruncido estira dos pares de brazos y de piernas con las que toca los bordes de un círculo y un cuadrado. Se trata de ”El hombre de Vitruvio”, una representación de la figura humana que ha sido adoptada como bandera del Renacimiento y que luego de cinco siglos sigue sorprendiéndonos.
El hombre de Vitruvio expresa una idea iniciática contenida en el Libro Tercero del tratado De Architectura, del arquitecto romano Vitruvio, que en otra apacible noche del siglo 1 a.C. escribió:
Pues si un hombre fuera colocado sobre su espalda, con sus manos y pies extendidos, y un par de compases centrados en su ombligo, los dedos y los dedos de los pies de ambas manos y pies tocarán la circunferencia del círculo así trazado. Y tal como el cuerpo humano permite una silueta circular, así también una figura cuadrada puede hallarse en él.
Al trazar su hombre de Vitruvio, Da Vinci ilustraba la extendida creencia alquímica de que el hombre es un microcosmos —o que, por así decirlo, de la forma del cuerpo humano puede deducirse la del universo. Al caber en un círculo, los humanos son reflejos del orden celeste; al caber en un cuadrado, los humanos son también reflejo de la Tierra. Al yuxtaponer ambas formas, el humano se refleja en su aspiración milenaria de trascender las fronteras divina y humana.