El PSOE denuncia una campaña de HazteOír en centros educativos públicos

Alertado por AMPAS y direcciones de centros

GETAFE/ 11 OCTUBRE 2019/. El PSOE muestra su oposición a la campaña ‘Mis hijos mi decisión’ que la asociación HazteOír ha emprendido en los centros públicos de este municipio, solicitando un PIN parental para que los padres y madres conozcan el contenido previo de cualquier tipo de formación relacionada con diversidad afectivo- sexual, identidad de género o modelos de familia; calificando como “adoctrinamiento”.

Desde el PSOE, la concejala de Educación, Ángeles García considera que “pretenden obviar la responsabilidad de la educación, de formar al alumnado en la diversidad y el respeto, en el conocimiento de sí mismos y de los demás, de sus afectos, sus preferencias y emociones, desde el respeto y la necesidad de entender al otro, no de la negación. La educación tiene la obligación moral de proporcionar a los individuos un bienestar y un crecimiento tanto académico como humano, cultural y social”.

Los y las socialistas consideran que el respeto al otro, la igualdad o el reconocimiento de los colectivos LGTBI forman parte del desarrollo educativo y social de los niños y niñas “desde el Gobierno de Getafe, alertados tanto por las AMPAS como por los directores y directoras de los centros educativos, velaremos, en el marco de nuestras competencias, para evitar que la comunidad educativa se sienta coaccionada o acosada por este tipo de campañas que pretenden minar la convivencia pacífica imponiendo una visión sesgada de la sociedad y del mundo en que alumnos y alumnas deberán desenvolverse”.

Educar en valores

La legislación educativa vigente recoge la necesidad e importancia de educar en valores y por tanto, forma parte del propio diseño curricular, transversal y directamente. Por ello, el PSOE entiende que “la intromisión de las familias bajo el disfraz de la libertad de elección, supondría un atentado contra un valor democrático fundamental como es la educación y la libertad de enseñanza; actuaciones como interrogar a docentes o monitores acerca de los contenidos que se imparten en matemáticas, literatura, historia o religión han quedado atrás. La época del adoctrinamiento, utilizando las palabras de la propia organización ultraconservadora y promotora de la iniciativa, forma parte de nuestro pasado más rancio”.

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